En la distancia que nos separa, mis pensamientos vuelan hacia ti como las aves migratorias que buscan su camino de regreso a casa. Cada día que pasa, siento la ausencia de tu presencia física, pero también descubro la magia de cómo el amor puede trascender las fronteras y unirnos de formas que van más allá de la proximidad física.
Aunque nuestros cuerpos estén separados por kilómetros, nuestros corazones laten al unísono en esta danza eterna del amor. Me encuentro recordando los momentos compartidos, las risas que resonaron en el aire y la complicidad que creamos juntos. Cada recuerdo se convierte en un faro que ilumina mi camino, guiándome hacia el amor que compartimos y la promesa de un futuro juntos.
Las noches se vuelven testigos silenciosos de mis suspiros, mientras contemplo la misma luna que nos ve a ambos. Me consuela saber que, aunque estemos separados, compartimos el mismo cielo estrellado y el mismo anhelo profundo de estar el uno con el otro. Las estrellas son como susurros cósmicos que nos recuerdan que nuestro amor es tan vasto como el universo mismo.
A través de las palabras que viajan a través de la distancia, quiero expresarte lo que mi corazón siente. Eres mi confidente, mi apoyo y mi refugio en la tormenta. Aunque nuestras manos no puedan tocarse en este momento, siento la calidez reconfortante de tu amor que me envuelve como un abrazo invisible pero poderoso.
Cada día que pasa es un día menos en esta separación temporal. Mantengo viva la llama de la esperanza, sabiendo que el día en que estemos juntos nuevamente será la culminación de esta espera. Mientras tanto, te envío mi amor a través de estas palabras, como mensajes embotellados lanzados al océano del tiempo, con la confianza de que llegarán a ti.
Con todo mi amor lejano,
Derechos Reservados @Alex V