jueves, enero 15, 2009

Déjame amarte




 
Déjame el perfume de tus manos en mi rostro,
déjame el nectar de tus labios en mi boca,
déjame tu blanca espalda de lienzo a mis dedos,
deja que te pinte, cuadro a cuadro...


caricias electrizantes, con un matiz de fuego,
en un contraste de tierno y fuerte,
que al rose de mis dedos me digas que me amas
que eres mía para siempre.


Déjame ser, cariño y ternura
quiero estar contigo en silencio a oscuras,
deja que mis manos sean todo en tus caderas
quiero ser tu amor eterno,
amor que florece en primavera.


Un todo quiero ser en tu vida
aliento suspiro, un corazón
que nunca olvidas.


Alexander
Derechos reservados

Mil amores





Yo se que hay mil historias, millones... ¡Incontables!
de amores florecidos y amores inefables,
que perviven escritos con belleza sin par,
enseñándonos tanto sobre el arte de amar...


Porque amar es un arte que se aprende en la vida,
aunque a veces a fuerza de dolor se te olvida,
pero a pesar de todo sobrevive en la espina,
donde aún es la rosa la adorable inquilina.


Poco debe importarnos el amor de los otros,
mientras no comprendamos el que vive en nosotros,
porque nos alimenta, nos motiva y nos mueve,
así como la lluvia, que solamente llueve
sobre nuestra existencia, mojándonos la piel,
pues cuando llueve en otro... ¡Ya es la lluvia de aquel!


Y aunque es la misma lluvia y aunque es el mismo amor,
son nuestros cuando calan nuestro ser interior.
¿Como saber entonces si es del todo distinto,
el amor de nosotros o es tan sólo un instinto
que en tu naturaleza, como en toda la gente,
fluyen como dos gotas de la misma corriente?


¿Es la ilusión la forma de alguna sutileza,
con la que se disfraza nuestra naturaleza?
Yo te diré si quieres escuchar mi razón,
la forma en que te ama mi humilde corazón.


Hay amores alegres como los hay muy tristes,
tú en los alegres vives y en los demás no existes,
carnales son algunos, otros espirituales,
unos equitativos, otros ¡Tan desiguales!
Y muchos, casi todos son presa del hastío,
cuando apagado el fuego los avasalla el frío.


Pero ¿Te has dado cuenta que es nuestro amor sereno?
Es que así ¡Poco a poco! crece el amor más bueno.


Yo he visto en tu pupila como se mece el alma,
profunda y transparente como la mar en calma,
pero también te he dado tan ardorosamente,
mi sangre como un río, fluyendo en tu corriente,
y sin embargo sabes que no es sólo pasión,
que no es sólo deseo, por la misma razón
que descubro en tus labios no solamente el beso,
ni solamente el ansia ¡Mi amor es más que eso!


También debo decirte que de ti nada espero,
porque no espera nada quien se da por entero,
como no espera nada quien cultiva una flor,
pero recibe a cambio su perfume y color…


Y así pues soy el surco, cauce de agua y orilla,
y aunque no espere nada, si es tu amor la semilla,
yo seré buena tierra, para que la raíz
te sostenga en la fronda de una vida feliz.


Nada más, nada pido sino ver tu sonrisa,
jugueteando en mis ojos disfrazada de brisa,
y si un día te posas suavemente en mis ramas
y libremente dices que tú también me amas,
no hará falta decirte lo habrás descubierto,
que este amor es distinto creciendo a cielo abierto
y ese día en un beso finalmente sabrás,
que habiendo mil amores...


¡Yo puedo amarte más!



Derechos reservadosKARIM

miércoles, enero 14, 2009

Tengo un Dios



Tengo un Dios ¡Grande, poderoso, omnipresente!
está conmigo cuando mi ser desfallecer siente,
tengo un Dios, que es luz radiante es mi vida
está conmigo cuando pienso nada tiene salida.


Tengo un Dios, lleno de amor y ternura
y se convierte en luz si voy a oscuras,
tengo un Dios que es fuerte maravilloso
Él me da paz amor esperanza y gozo.


Tengo un Dios, allá en el firmamento
Él me ama y te ama a ti, no te miento,
tengo un Dios, que es para siempre
y yo le amo aunque no pueda verle.


Tengo un Dios, que me abraza y me ama
y me hace ver la luz del sol cada mañana,
tengo un Dios, al cual amo y me enternece
y me dice, muere todo, pero mi amor permanece.


Tengo un Dios, que me da aliento y vida
y me dice, ten fe para todo hay salida,
tengo un Dios, que desde el cielo sonríe
yo le digo, Señor tú eres todo, en mí vives.


Cuando me enredo en mentirosa bruma,
Él viene pronto y la deshace cual espuma,
me abraza fuerte y su eterna voz me arrulla,
yo sé Señor, que sin ti sólo hay penumbra.


Tengo un Dios eterno, fuerte y poderoso
las penas ese "yo no puedo" Él lo arroja a un pozo,
me dice, vive en paz, da como de mí recibes
y le digo, Señor le hablaré a los que en pena viven.


Alexander Valencia

martes, enero 13, 2009

Cuando te amo




Cuando te amo, pierdo la razón
y solo entrego en tus manos el corazón
dejo en tí, este amor…
que se desliza como el rocío en la flor.

Amarte es más que un sentimiento
no lo puedo explicar,
es como la barca arrastrada por el viento,
que sólo se desliza, por el mar.

Amarte no tiene ni principio ni final,
solo es como el universo
que se extiende por todas partes,
sobre el cielo abierto.

¿Qué puedo agregarle a este amor?
Si fue Dios quien lo sembró
y tu corazón y el mío
fué donde nació.

¿De quién es el amor?
Del que lo cuida en su interior
con ternura y fragilidad
para calmar el vacío y la ansiedad.

Aunque por veces siento perderte
cuando no compremos nuestra razón…
pero el amor crece más fuerte,
llenando nuestras almas y el corazón

Yo no sé si existe el destino
y no sé si somos el uno para el otro,
pero siempre vivirá el amor
si confiamos en nosotros.

Y si algún día, no puedo tenerte más
voy a saber comprenderlo,
porque ya no estarás conmigo
estarás allá en el cielo.

Si el amor es para siempre
desearía vivirlo junto a ti.





Alexander Valencia
Derechos reservados